10 Sep Auténticos “Shoe dogs”
Lo confesamos, somos auténticos “shoe dogs”, y no es porque queramos parecernos a Nike, aunque no estaría mal. En cualquier caso, todo viene a colación, incluida la famosa marca de calzado deportivo, porque su fundador, Phil Knight, acaba de publicar sus memorias y las ha titulado precisamente con esas dos palabras: “shoe dog”, casi imposibles de traducir al castellano, pero fáciles de explicar.
En el libro, de muy recomendable lectura para todos aquellos que se afanan día tras día al frente de sus propias empresas, Phil Knight describe a un “shoe dog” como a aquella persona que dedica su vida a diseñar, fabricar o vender zapatos, y que lo hace con absoluta devoción. Un “shoe dog” es alguien que ha trabajado duro durante toda su vida en el mundo del calzado y que no piensa en otra cosa ni habla de otra cosa más que de hormas, suelas, plantillas… zapatos.
Somos muchos. Somos legión. Y nos reconocemos cuando nos encontramos por el mundo.
Vamos caminando por la ciudad y no podemos evitar detenernos frente a todos y cada uno de los escaparates donde haya aunque sea un solo zapato. Nos paramos con mirada escrutadora y nuestra mente comienza a girar en un bucle de posibilidades.
Cuando creamos un nuevo modelo de zapato y sale la primera muestra de fábrica, la tomamos entre nuestras manos con delicadeza, admiramos las líneas de la horma, pasamos los dedos por la suela antideslizante, hasta la olfateados como si los olores del caucho, del poliuretano o de la EVA tuvieran cierto poder embriagador; probamos la suavidad del corte y del forro, presionamos la plantilla antifatiga para anticipar si resultará cómoda o no, flexionamos el zapato para observar si opone demasiada resistencia o por el contrario resulta dúctil, examinamos los remates, las costuras, miramos cada detalle con ojo crítico, pero también con devoción. Ese zapato, en ese momento de su nacimiento, es nuestra criatura.
En pocas palabras: nos apasionan los zapatos.
Y esa creemos que es la clave de todo esto, de Oneflex: la pasión por lo que hacemos.
Varias décadas en el mundo del calzado nos han convertido en “shoe dogs” y cuando hace ya casi una década nos enfocamos en el diseño y fabricación de calzado anatómico profesional, volcamos toda esa pasión sobre nuestra nueva marca, sobre Oneflex. La creamos desde cero, la dimos a luz y la estamos mimando mientras crece y se hace mayor.
Es una premisa muy sencilla, pero de una potencia tremenda, imparable. La pasión es la que nos hace esforzarnos para lograr la excelencia, para conseguir zapatos de trabajo más cómodos, más duraderos, más elegantes, más seguros. Disfrutamos tanto con los zapatos, creándolos desde una idea en nuestra cabeza hasta ponerlos en el punto de venta de nuestros clientes y en los pies de nuestros usuarios, que no podemos hace otra cosa más que alimentar esa pasión: por eso Oneflex crece día tras día y por eso nuestro compromiso con lo que hacemos es total.